Carl Perkins (1932-1998), músico estadounidense considerado como uno de los padres del rock.
Nació en Tiptonville (Tennessee) y creció en un ambiente económicamente modesto y multirracial, lo que hizo que sus canciones tuvieran un carácter especial, que más tarde llevaría el apodo de rockabilly (versión rápida del hillbilly country con el ritmo del rhythm and blues de los músicos afroamericanos). En 1950 formó un trío con sus hermanos Jay y Clayton, que comenzó a hacerse popular gracias a la radio. Cinco años más tarde, Perkins grabó “Blue Suede Shoes”, una canción que se convertiría en un éxito vigente durante décadas (y que le valdría un Grammy de honor en 1986).
Un accidente de tráfico le apartó de la música durante varios meses, y cuando estuvo restablecido pareció que nunca más volvería a componer otro éxito. Por entonces, Elvis Presley había grabado su propia versión de “Blue Suede Shoes”, ubicada también entre las canciones más escuchadas de la época. The Beatles también dieron impulso a su carrera compositiva cuando grabaron tres de sus canciones: “Honey Don’t”, “Matchbox” y “Everybody’s Trying to Be My Baby”. En aquel momento Perkins se había convertido en un alcohólico; el cantante Johnny Cash le ayudó a recuperarse contratándole durante las décadas de 1960 y 1970 como guitarrista.
Su carrera se vio lanzada de nuevo en 1977 cuando su disco Ol’ Blue Suede Shoes Is Back coincidió con un renacer del rockabilly en el Reino Unido. Su autobiografía Disciple in Blue Suede Shoes (1978) atestiguó la importancia de la religión en su rehabilitación. En 1981, junto con Cash y Jerry Lee Lewis, grabó un disco con material antiguo titulado The Survivors. Durante la década de 1980 realizó giras con un grupo en el que trabajaban sus dos hijos, Stan y Greg, y en 1990 compuso varias canciones en colaboración con Dolly Parton. En 1991 le fue diagnosticado un cáncer de garganta, y un año más tarde grabó Friends Familiy & Legends, su último disco.
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